El aire comprimido es una de las fuentes de energía más utilizadas. Se estima que el aire comprimido supone ya más del 20% del consumo energético de las industrias.
En otros artículos os hemos ofrecido algunos consejos para conseguir un considerable ahorro energético en el aire comprimido como son: la realización de auditorías energéticas para conocer la situación real del sistema de aire comprimido y la detección de fugas, algo habitual en las industrias que no se le da la importancia que merece y que si no se gestiona es un desperdicio de recursos y costes de energía elevados.
Si comprimir aire cuesta dinero, ¿por qué después se desperdicia?
Lo que vamos a abordar en este artículo es el aprovechamiento de la energía sobrante. Los compresores de aire generan calor durante su funcionamiento que se pierde bien a través del aire o través de los sistemas de refrigeración. Hasta el 94% de la energía eléctrica se convierte en calor y se pierde a través de pérdidas por radiación. Así pues, veremos en qué consiste la recuperación de calor de compresión y cómo se puede aprovechar para otros usos.
Sistema de recuperación de calor
Para hacer que el calor no se pierda y poder aprovechar el exceso de calor del compresor de aire utilizándolo en otros procesos existen sistemas externos accesorios de recuperación de calor que permiten sacar mayor partido a los compresores. Con ellos más del 80 % de la energía consumida se recupera para utilizarla en otros procesos mejorando considerablemente los niveles de eficiencia energética.
Estos recuperadores de calor están formados por un intercambiador que aprovecha el calor del compresor para calentar agua hasta unos 70 ºC, de modo que podemos llegar a recuperar hasta el 85% de la energía transformándola en calor útil.
Este tipo de sistemas no tienen un coste elevado. Así pues con un gasto mínimo tu compresor puede ahorrar energía y ayudarte a ahorrar dinero. La inversión en un sistema de recuperación de calor externo se rentabiliza en en la mayoría de los casos en menos de un año.
Industrias y aplicaciones
El agua caliente recuperada del sistema de aire comprimido puede utilizarse como apoyo a los sistemas de generación de agua caliente sanitaria, calefacción o en determinados procesos industriales.
Algunos de los muchos usos de la energía recuperada de los sistemas de aire comprimido incluyen:
- Calefacción de oficinas, equipos
- Calentamiento de agua para calderas
- Calentamiento de agua para duchas y baños
- Calentamiento de alimentos y bebidas
- Limpieza industrial
- Calentamiento de agua para procesos industriales:
- Agua caliente y vapor para procesos alimentarios como esterilización, pasteurización, limpieza, escaldado etc
- Agua caliente y vapor para procesos del sector automoción: pintura, desengrasado, hornos etc
- Procesos de fabricación en la industria farmaceútica donde hay que controlar la temperatura
- Vapor para blanqueo en la industria papelera
- Agua caliente para tintes en la industria textil
La utilización de esta agua caliente como agua de alimentación de calderas o directamente en procesos que requieran de temperaturas alrededor de 70ºC puede suponer un ahorro de costosas fuentes de energía, como el gas natural o el gasóleo.
Una vez más, queremos recordar que es de vital importancia dimensionar correctamente la instalación de aire comprimido para lograr la mejor eficiencia posible. Los sistemas de recuperación de calor siempre se crean a medida según las necesidades del cliente, permitiéndoles ahorrar energía y dinero. En Seguas podemos ayudarte a reducir tu consumo y ahorrar dinero, pregúntanos sin compromiso.