En una instalación de aire comprimido, es imprescindible saber qué calidad de aire es necesario en los puntos de consumo, para saber así que componentes debemos instalar para alcanzar dicha calidad. El aire comprimido puede contener diversos contaminantes como el agua, polvo, óxido o aceite. En función de tu industria, es necesario la eliminación de este tipo de contaminantes.
Uno de los principales problemas y el más común a tratar en una instalación de aire comprimido es el agua. El agua está presente en el aire aspirado en forma de vapor de agua, que al comprimirse aumenta su concentración y debe ser eliminada para adecuarse a la aplicación industrial que se le va a dar.
Para ello, debemos instalar un componente que es indispensable en la mayoría de las instalaciones, el secador. Así, evitamos que se produzca condensación en el interior de las tuberías, y que pueda salir por los puntos de consumo o favorecer la proliferación de contaminantes.
Secadores: evita los problemas del agua en tu instalación
¿Por qué debo secar el aire comprimido?
El agua, aunque indispensable en otros ámbitos, en lo que al aire comprimido se refiere, es un gran inconveniente y uno de los principales focos de averías en cualquier proceso de fabricación.
Varios de los problemas más comunes que nos podemos encontrar en una instalación de aire comprimido con agua son:
- Errores en las máquinas de producción que forman el sistema
- Averías y bloqueos por oxidación en pistones, electroválvulas, compuertas, etc
- Problemas de congelación en invierno, cuando la tubería va por el exterior o en instalaciones a bajas temperaturas (cámaras frigoríficas, etc )
- Contaminación de productos alimentarios, farmacéuticos, químicos, etc
- Proliferación de microorganismos.
- Mala calidad del producto final.
Tipos de secadores de aire comprimido
Existen diferentes tipos de secadores, el uso de cada uno dependerá del punto de rocío necesario en la instalación. Podemos hablar de:
Secadores Frigoríficos
Los secadores frigoríficos son los más utilizados en la mayoría de las instalaciones de aire comprimido. Un secador frigorífico se basa en el principio de que el enfriamiento del aire provoca la condensación del vapor de agua. Esta reducción de temperatura del aire se realiza a través de un circuito frigorífico, que trabaja sobre un intercambiador de aire o gas.
Estos utilizan un circuito refrigerante, encargado de enfriar previamente el aire, saturándolo de humedad al 100% y llevándolo por debajo de su punto de rocío para condensar el vapor en forma de agua que se elimina por el purgador. Posteriormente, el aire pasa por un intercambiador de calor, que se encarga de calentarlo para evitar la condensación en las tuberías aprovechando el aire caliente que se encuentra en la entrada del secador.
El punto de rocío máximo de un secador frigorífico es de + 3 Clase 4, según ISO 8573. Su principio de funcionamiento consiste en bajar la temperatura del aire comprimido utilizado a un valor igual o aproximado al punto de rocío indicado anteriormente. Esto se debe a que si la bajada de temperatura se realizara a valores inferiores a los 3ºC, los condensados se congelarían, y podría provocar posibles daños, como la creación de un tapón de hielo en la salida del aire del secador frigorífico.
Los secadores frigoríficos tiene un amplio rango de uso. Pueden utilizarse a diferentes presiones. Además no consumen aire comprimido procesado.
Principales tipos de secadores frigoríficos:
- Secador de expansión directa
- Expansión directa con regulación de frecuencia
- Secador de masa térmica
- Secadores de scroll digitales
Principales ventajas de un secador frigorífico:
- Requiere de baja inversión, es una opción económica
- Fácil instalación y fácil de operar
- Mínimo mantenimiento y costes bajos
- Modelos para sistemas de velocidad fija o variable para mayor optimización energética
Secadores de Adsorción
El funcionamiento de este tipo de secadores se basa en la atracción de moléculas de agua.
En primer lugar, la fase de adsorción. El material adsorbente atrae el vapor de agua, pero debido a su estructura molecular, no se producen cambios químicos, por lo que permite su regeneración. En su paso por el desecante, deja pasar el aire comprimido, se elimina el agua y se consigue que el aire se encuentre en el punto de rocío adecuado, consiguiendo el grado de sequedad necesaria.
Posteriormente, en la fase de desorción, el desecante se libera del agua que contiene, para realizar el proceso de nuevo. Algunos tipos de desecantes son la Alúminia Activa o el Tamiz Molecular.
El proceso de adsorción es similar en todos los secadores, pero el de desorción varía de unos a otros.
Se distinguen 3 principales grupos de secadores según el tipo de desorción: regeneración de aire comprimido, regeneración por calefacción interna y regeneración con aire ambiente.
Los secadores de adsorción pueden alcanzar un punto de rocío de -40 °C (calidad 2) y -70 °C (calidad 1), ya que consiguen un nivel de sequedad muy elevado.
La utilización de este tipo de secadores se ajusta a industrias más sensibles, como la industria farmacéutica, electrónica o alimenticia; ya que requieren una calidad del aire regida por estándares elevados.
Las principales ventajas de los secadores de adsorción son:
- Conseguir un punto de rocío estable
- Modelos de purga 0, energéticamente muy eficientes, que no tienen consumo de aire comprimido
- Fabricación a medida a través de consulta
- Amplia gama de modelos, para encontrar el que más se adecúa a la actividad realizada
Secadores De Membrana
El secador de membrana es un cilindro compuesto por fibras de polímero hueco con revestimiento interior. El funcionamiento consiste en la entrada de aire comprimido húmedo en el cilindro. El revestimiento de membrana permite que el vapor de agua se acumule y el aire seco avance a través de las fibras del cilindro. La membrana separa las partículas de vapor de agua que se encuentran en el aire comprimido que vamos a utilizar, a través del principio de equilibrio del gravante.
Este tipo de secador es adecuado para pequeños y medianos caudales , y se suele montar en el punto de consumo.
El punto de rocío máximo que pueden alcanzar es de -40 °C, clase 2 según la ISO 8573.
Las ventajas más destacadas de los secadores de membrana son:
- Fácil instalación, ya que no necesitan electricidad y no tienen piezas móviles
- Fáciles de accionar
- Tamaño muy reducido
- Requiere de un mantenimiento mínimo (principalmente, el cambio de filtros)
- Funcionamiento silencioso
- Consumo de energía muy reducido
¿Qué secador de aire comprimido necesito?
Para conocer qué tipo de secador de aire comprimido debes instalar algunos factores a considerar son:
- Temperatura de las salas, tuberías u equipos en la parte de distribución de aire comprimido
- Temperatura máxima ambiente en la sala de aire comprimido
- Temperatura del aire comprimido tras el compresor
- Variabilidad del consumo de aire comprimido
- Caudal a secar. Debemos contemplar los factores de corrección según la zona geográfica, ya que no hay la misma humedad en el centro que en la costa.
- Comprobar si la aplicación o el equipo donde se requiere aire comprimido seco tiene una especificación de punto de rocío
Elegir el sistema de secado de aire comprimido adecuado para tu instalación puede ser una tarea complicada. Es muy importante el asesoramiento de un profesional del sector. Si necesitas obtener más información acerca de qué tipo de secador se adecúa más a tus necesidades, no dudes en contactar con nosotros. Nuestros expertos en aire comprimido, resolverán tus preguntas, se encargarán de estudiar tu caso particular para poder así recomendarte la opción que se mas se ajuste a tus necesidades.