En el mundo industrial, donde la eficiencia es clave, los sistemas de aprovechamiento de energía en sistemas de frío y calor están emergiendo como tecnologías esenciales para optimizar recursos y reducir costes. Estos sistemas no solo ofrecen beneficios económicos, sino que mejoran la competitividad y también contribuyen a la sostenibilidad ambiental disminuyendo la huella de carbono y emisiones de CO2 a la atmósfera.
En este artículo, explicaremos soluciones que podemos aplicar en las industrias para gestionar sus necesidades térmicas.
Aplicaciones para gestionar necesidades térmicas en la industria
Las aplicaciones más comunes para la recuperación de energía son:
- Calefacción de espacios, el calor recuperado puede ser utilizado directamente en el circuito de climatización de la propia instalación industrial, contribuyendo al ahorro en gas o incluso eliminando la caldera de gas existente.
- Producción de agua caliente, en instalaciones donde se requiera agua caliente por ejemplo para limpiezas o agua caliente sanitaria, puede ser empleado directamente evitando un consumo adicional de energía
- Generación de vapor en procesos donde este calor recuperado puede alimentar los sistemas de existentes y reducir el consumo de gas de las calderas o sustituirlas.
- Procesos de secado en industrias como la textil o alimentaria que aprovechan este calor para aumentar la eficiencia de sus procesos
Tecnologías Utilizadas
Para realizar esta recuperación de energía utilizamos enfriadoras de agua, con condensación por aire o por agua.
- Condensación por aire. En el caso de los equipos condensados por aire, se incorpora un recuperador de calor en el circuito de condensación, de forma que el calor producido en el circuito frigorífico se pueda aprovechar en vez de expulsarlo al ambiente. Por tanto, el consumo eléctrico del circuito frigorífico se aplica para refrigerar un proceso y también para calentar otro, aumentando el rendimiento global de forma drástica. Cuando no hay demanda de calor en planta, la máquina condensará con sus ventiladores de forma convencional y seguiría dando servicio de frío. Estos equipos pueden funcionar en rangos de agua fría entre 0 y 15º, y agua caliente entre 35 y 65º
- Condensación por agua. En el caso de los equipos condensados por agua, tradicionalmente se han usado torres de refrigeración, pozos, aeroenfriadores… para disipar el calor producido en el circuito frigorífico. La tecnología actual nos permite aprovechar ese calor producido a un proceso existente en planta que lo necesite. Con esta herramienta, podemos generar agua caliente hasta a 120º, lo que nos permite sustituir también calderas de vapor.
- La enfriadoras de absorción también tienen cabida cuando se dispone de excesos de agua caliente por encima de 90ºC o vapor.
Consideraciones Clave
En resumen, si en la planta en cuestión hay una combinación de demanda de frío y calor simultánea, esta tecnología nos permite trasladar el calor de un proceso a otro, consiguiendo con ello consumos eléctricos muy bajos y una reducción drástica de la huella de carbono.
Al seleccionar una tecnología de recuperación de calor, es crucial considerar la temperatura y el flujo de calor, así como la naturaleza del proceso industrial, y realizar un estudio de viabilidad, analizando ahorros e inversión.
La implementación exitosa de estas tecnologías puede resultar en ahorros significativos de energía y costos para las instalaciones industriales.
Beneficios Globales:
Reducción de Costos Operativos: La eficiencia en la utilización de la energía térmica conlleva una disminución directa en los costos operativos, ya que se aprovechan al máximo los recursos disponibles.
Sostenibilidad Ambiental: La optimización de la energía térmica no solo beneficia a la empresa en términos económicos, sino que también contribuye a la reducción de emisiones y al uso más sostenible de los recursos.
Resiliencia y Autonomía: La capacidad de almacenar energía térmica y gestionar de manera inteligente los recursos proporciona una mayor resiliencia ante cambios en la demanda y en los costos de energía.
En conclusión, los sistemas de aprovechamiento de energía en sistemas de frío y calor están marcando el camino hacia una industria más eficiente y sostenible. Al adoptar estas tecnologías innovadoras, las empresas no solo mejoran su rentabilidad, sino que también juegan un papel crucial en la construcción de un futuro más sostenible y resiliente desde el punto de vista energético.