La elección del aceite adecuado para cada compresor es imprescindible para su correcto funcionamiento. Las principales utilidades del aceite en un compresor de aire son el mantenimiento de la refrigeración del sistema, la lubricación de tornillos y rodamientos, y el sellado de rotores; entre otras funciones.
¿Qué ventajas tiene utilizar el aceite adecuado?
Los principales beneficios de utilizar el aceite adecuado para casa compresor son:
- Mayor vida útil
- Máximo rendimiento y eficacia, por lo que evita que se generen mayores costes y que no se produzca un elevado consumo de energía
- Evitar la lubricación insuficiente de las piezas
- Evitar la corrosión de piezas metálicas producida por la oxidación del aceite
- Ahorro en costes de mantenimiento
- Prevención de riesgo de averías o daños en el equipo
- Evitar el desgaste de componentes
- Previene la formación de depósitos en el circuito de aceite, separador o piezas móviles
- Previene la pérdida de sobrecalentamiento o enfriamiento de rodamientos, o de los elementos de compresión
¿Qué debo tener en cuenta para saber qué tipo de aceite es mejor para mi compresor?
No elegir el aceite correcto para lubricar el compresor supone no poder explotar al máximo el potencial y rendimiento de la red de compresores, y llegar a generar mayores riesgos de avería en los sistemas. La mala elección también puede generar problemas, como el desgaste de los sistemas de aire comprimido y la aparición de suciedad.
Es fundamental que el aceite utilizado sea un aceite de calidad para una lubricación correcta, y un mantenimiento adecuado de cada compresor; ya que a largo plazo, supondrá una mayor vida útil de la red de compresores y una considerable reducción de costes operativos.
Otro aspecto a tener en cuenta en la elección del aceite para el compresor es su resistencia a la oxidación, ya que cuando la red de compresores se encuentra expuesta a contaminantes como el oxígeno o polvo, o en un entorno con altas temperaturas; el aceite se oxida y puede puede originar daños en los equipos
También hay que tener en cuenta que el aceite para compresores presente resistencia al desgaste de rotores, cojinetes, engranajes, etc.
La presencia de aditivos mejora la resistencia a la oxidación en temperaturas elevadas, lo que prolonga la durabilidad del aceite y evita problemas en nuestros sistemas. También evita el atasque de filtros, bloqueo de válvulas y averías de engranajes o cojinetes, etc. Los aditivos también mejoran la separación de aceite y agua condensada.
¿Qué tipo de aceite elegiremos para nuestro compresor?
Así pues la decisión de qué tener en cuenta para elegir el aceite para tu compresor dependerá de 3 condicionantes: la aplicación y uso que se le de al compresor, el tipo de compresor de aire que tenemos, y las condiciones ambientales del lugar donde se encuentra la instalación.
Hay variedad de lubricantes para elegir, pero el dilema principal es elegir entre lubricantes sintéticos y minerales. En cualquier caso, es imprescindible seguir las indicaciones y recomendaciones del fabricante en cada tipo de compresor, para elegir el tipo de aceite adecuado.
Aceite mineral vs aceite sintético
Para conocer mejor cuales son las propiedades de cada tipo de aceite y cuál se adapta más a su compresor, comentamos las principales características de cada uno:
Las principales características de los aceites sintéticos son:
- Disponen de un mayor rango de temperatura, adecuado para los ambientes con temperaturas bajas
- Ofrecen una mayor protección contra el sobrecalentamiento.
- El lubricante sintético repele el agua, por tanto, es más adecuado para los entornos húmedos, ya que provoca que la oxidación sea más lenta.
- Son más viscosos con las altas temperaturas y menos viscosos en bajas temperaturas, por lo que es más sencillo realizar el arranque en frío que con los aceites minerales.
- Generan baja espuma
- Generan menos desechos, y son más resistentes a la oxidación que los aceites minerales.
- Tienen un precio más elevado
Las principales características de los aceites minerales son:
- Más recomendable para cargas de trabajo más reducidas
- Se adhiere mejor a las superficies de metal, creando una capa protectora, por lo que compensa su baja viscosidad en altas temperaturas.
- Tiene un precio más reducido
- El lubricante mineral se diluye con mayor rapidez a altas temperaturas, generando mayor consumo de aceite.
- No puede formar carbono.
- Los aceites minerales llevan aditivos anti-desgaste
Así pues, por ejemplo, los aceites minerales para temperaturas muy bajas no son recomendables, ya que se pueden solidificar. Tampoco es recomendable para temperaturas superiores a 180 °C, debido a que estas aumentan su viscosidad. En este caso se recomienda utilizar aceites sintéticos.
En el caso de la humedad, en sistemas de refrigeración se debe utilizar un lubricante tan seco como sea posible. También es importante no dejar el aceite expuesto al medio ambiente, ya que estos absorben la humedad del aire. Los aceites sintéticos tienen más capacidad de absorber la humedad que los minerales. Por tanto, en ambientes más húmedos, se recomienda la utilización de aceites minerales.
Finalmente para aplicaciones en sectores como el alimentario tendremos que utilizar lubricantes con formulación de grado alimenticio para situaciones en las que pueda producirse un contacto accidental con alimentos.
La elección del tipo de aceite adecuado para su compresor es una decisión clave para el funcionamiento de su instalación
Si después de leer el artículo, quieres conocer más información acerca de qué tipo de lubricante es más adecuado para tu red de compresores, no dudes en contactar con nosotros, y te asesoraremos personalmente. Puedes ponerte en contacto en el teléfono 976 45 55 84, o bien rellenando nuestro formulario de contacto.
